Pasta Alfredo apta para diabéticos
El poder comer pasta es sin duda un placer, un placer
que los diabéticos debemos sin la menor duda vigilar, resulta que a cantidad de
calorías que tiene la pasta en muy alta, por ende, los niveles de glucosa en
los diabéticos se ven afectados casi de inmediato por drásticas subidas que nos
dañan.
En la cocina de atlético y diabético desarrollamos una
realmente deliciosa receta de pasta de avena, la avena como es de casi
todos conocido es un gran alimento muy apto para el consumo de los diabéticos,
de hecho, es uno de los alimentos que más beneficios nos trae al consumirlo,
pero aclaramos tampoco recomendamos comerlo en enormes cantidades.
Hoy les traemos una delicia de la cocina mundial, un
verdadero clásico en el mundo entero, pasta Alfredo, elaborado en este caso con
fettucini de avena.
Si queremos insistir en las cantidades, les
recomendamos acompañar esta delicia de receta con una porción de ensalada verde
(por ejemplo) para balancear el consumo de carbohidratos y vitaminas.
Ahora les dejamos con una exquisitez, pasta Alfredo
apta para diabéticos ¿parece mentira cierta? bueno solo lee la receta, veras
que es muy posible.
Pasta Alfredo apta para diabéticos
Hechos nutricionales
Rinde para 4 porciones
Calorías aproximadas (170 por porción)
Carbohidratos (9.5 gramos por porción)
Tiempo de preparación 1 hora
Ingredientes
Para la pasta
2 tazas de harina de avena
1 ½ cucharada de sal
2 huevos grandes
2 cucharadas de aceite de canola
2 a 4 cucharadas de agua
1 ½ cucharada de sal
2 huevos grandes
2 cucharadas de aceite de canola
2 a 4 cucharadas de agua
Para la salsa Alfredo
3
cucharadas de margarina
2
cucharadas de aceite de oliva o aceite de canola
2
dientes de ajo machacados o finamente picados
2
tazas de leche
¼
cucharadita de pimienta
½
taza de queso parmesano rallado
3/4
tazas de queso mozzarella
½ taza de hongos
Preparación
En primer lugar, vamos a preparar la harina de avena,
es muy posible que no encuentres harina de avena así que lo que lo que tienen
que hacer colocar avena en copos en tu procesador de alimentos o licuadora y
batirlo hasta que logres el polvo más fino posible, esto es muy importante,
debe ser lo más fino posible así que tomate el tiempo de hacerla así, una vez
que obtengas una contextura muy fina en la harina estamos listos para
trabajarla.
En un recipiente combina la harina y la sala, debes
hacer un agujero en el centro, agregas los huevos y el aceite de canola, tomas
un tenedor y con cuidado rompes los huevos y comienzas a revolver el aceite
hasta que logres que todo este unido.
En ese momento agregas una cucharada de agua a la vez,
no lo hagas de un solo, el secreto esta revolver muy bien cada cucharada, la
avena se humedece muy rápido así que, si no revuelves muy bien, es probable que
alguna te quede seca (me paso a mi).
Ahora comienza el amasado, cubres la mesa con un poco
de harina de avena, así como tus manos para amasar bien, es posible que veas
que la masa no se une pero lo hará a medida que vas amasando, el secreto es
romper la masa, debes meterle musculo y veras como va tomando forma, yo tuve
que amasar unos siete minutos donde logre una masas muy manejable, la dejas
descansar antes de meterla a la maquina más o menos 10 minutos.
Ahora con un rodillo comienzas a expandir la masa,
largas una tira que quepa en la máquina de pasta y la maquina se encarga de
volverla más delgada, al volverla más delgada colocas una finísima capa de
harina y cada vez (como tradicionalmente se hace la pasta), vas reduciendo el
grosor poco a poco hasta el número final de la maquina donde ya formas el
linguini, al tenerla lo estiras sobre papel secante o papel toalla donde las
dejas descansar al menos una hora antes de cocinar.
Nos dedicamos en este
tiempo a hacer la salsa Alfredo, en
una freidera, derretimos la mantequilla con el aceite de oliva a fuego
medio-bajo.
Agregamos
el ajo que puede estar machacado o muy finamente picado, la leche y la
pimienta. Lo cocinamos a fuego lento y revuelve con siempre utilizando una
cuchara de madera. Puedes poner un poco de sal si lo crees necesario, evitando
que se pegue.
Agrega
el queso parmesano rallado. Sigue cocinando a fuego lento durante 8 a 10
minutos aproximadamente; verás que la salsa se pone espesa y de consistencia
suave.
Finalmente
agregas los hongos y el queso mozzarella. Es importante que sigas revolviendo
para que la salsa quede suave y no se queme en el fondo. Siempre usa el fuego
bajo para que derrita mas o menos diez minutos después estará lista.
Ahora en una olla hierves al menos cuatro tazas de
agua la cual debes agregarle sal, al estar hirviendo agregas la pasta la cual
no debes revolver por que puede quebrarse, también ten cuidado de no hacerlo
más de seis minutos. Ahora lo sacas y quitas el agua y agregas la salsa Alfredo
que preparamos previamente sobre la pasta, disfruta de esta verdadera de
delicia.
Es hora de cambiar, hora de tomar el control de vida,
se Atlético siendo diabético ¡Atrévete!
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