Ravioles de espinacas de masa de avena en salsa blanca


Hace unos días trabajamos una deliciosa receta de pasta de harina de avena, una verdadera gran opción para todas aquellas personas que no podemos consumir pasta de harina de trigo como por ejemplo los diabéticos.

Elaborar raviol saludable siempre fue una de mis sueños como chef, conozco ciento de personas que realmente disfrutan de este platillo italiano así que ahora acá lo tiene, una deliciosa receta de ravioli de masa de avena, rellenos de espinacas en salsa blanca. Léela, disfrútala, compártela.

Ravioles de espinacas de masa de avena en salsa blanca

Rinde para 8 porciones
Calorías aproximadas (359 por porción)
Carbohidratos (12.6 gramos por porción)
Tiempo de preparación una hora

Ingredientes
Para la pasta

2 tazas de harina de avena
1 ½ cucharada de sal
2 huevos grandes
2 cucharadas de aceite de canola
2 a 4 cucharadas de agua

Para la salsa napolitana

4 cucharas de margarina
4 cucharadas de harina de avena
2 tazas de leche
Nuez moscada.
Sal y pimienta.
1/2 taza de queso rallado.

Para el relleno

2 dientes de ajo
1 cucharadas de orégano seco
1 cucharadas de albahaca seca
1 cucharas de cilantro verde finamente picado
½ taza de espinacas
Agua
Sal y pimienta


Preparación

Esta receta nos tomara un poco de tiempo así que la haremos paso a paso y si quieres elaborar algunos de los ingredientes antes pues te facilitaría el trabajo, por ejemplo, podemos elaborar la salsa de tomate antes y almacenarla para solo calentarla el día que hagas tus ravioles

Primero hacemos el relleno, colocamos en una olla alta una cucharada de margarina, ahí colocamos todos los ingredientes de relleno y los freímos mas o menos dos minutos, cuidado con el ajo, agregamos agua hasta taparlo y lo cocinamos tres minutos, luego escurrimos el agua y reservamos, al estar frio lo picamos todo junto finamente.

Sigamos con la pasta, en un recipiente combinas la harina de avena y la sal, debes hacer un agujero en el centro, agregas los huevos y el aceite de canola, tomas un tenedor y con cuidado rompes los huevos y comienzas a revolver el aceite hasta que logres que todo este unido.

En ese momento agregas una cucharada de agua a la vez, no lo hagas de un solo, el secreto esta revolver muy bien cada cucharada, la avena se humedece muy rápido así que, si no revuelves muy bien.

Ahora comienza el amasado, cubres la mesa con un poco de harina de avena, así como tus manos para amasar bien, es posible que veas que la masa no se une, pero lo hará a medida que vas amasando, el secreto es romper la masa, debes meterle musculo y veras como va tomando forma, yo tuve que amasar unos siete minutos donde logre una masas muy manejable, la dejas descansar antes de meterla a la maquina más o menos 10 minutos.

Ahora con un rodillo comienzas a expandir la masa, largas una tira que quepa en la máquina de pasta y la maquina se encarga de volverla más delgada, al volverla más delgada colocas una finísima capa de harina y cada vez (como tradicionalmente se hace la pasta), vas reduciendo el grosor poco a poco hasta el número final de la maquina donde ya formas las tiras de pasta, se parecen mucho a las de la lasaña, la cuales debes dejar descansar al menos una hora en una de papel secante en un plato antes de hacer la pasta, si no tienes maquina puede extender la masa tu solo con un rodillo hasta dejarla o más delgada posible.

Hacemos ahora la salsa blanca, solo debes revolver la margarina con la harina de avena, veras que se forma una masa, ahí poco a poco para que no se haga grumos, agregas la leche poco a poco revolviendo muy bien la salsa blanca hasta que este toda en la olla, ahí agregas la taza de queso, la nuez moscada y la sal, revuelves muy bien hasta que todo hierva.  Apartas.

En una olla alta debes hervir al menos tres tazas de agua con sal, cuando estén hirviendo dejas caer los ravioles que estarán listos más o menos en siete minutos, veras como cambia de color la pasta indicándote que están listos, los sacas y las llenas de la salsa de tomate que hiciste antes, una exquisitez realmente. Disfrútalos calientes finalmente los sirves y les colocas la salsa blanca encima, una verdadera delicia totalmente saludable.

Es hora de cambiar, hora de tomar el control de vida, se Atlético siendo diabético ¡Atrévete!

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